Venga, un análisis un tanto extraño
para reanimar esto (que llevo días ocupadillo), pues es una
película, y aunque soy un cinéfilo empedernido, en este blog no hay
sección para las películas o las series. Sin embargo hoy analizaré
una película, pues (y vaya por delante la excusa barata) trata sobre
videojuegos ¡y encima de los viejunos!
Rompe Ralph:
La primera parte de la historia
básicamente no cuenta mucho, nos presenta a los personajes y al
mundo (un salón recreativo de esos que desprenden olor a Hamor y
sudor ochentero) donde viven. Cogiendo prestado de Toy Story la idea,
se nos muestra que durante el día son Arcades normales, pero al
cerrar estos empiezan a deambular por ahí como si tal cosa.
Nos ponemos en la piel de Ralph, el
malote de un juego que tras 20 años de rutina, viendo como es
marginado y olvidado, decide emprender una aventurilla para ganar una
medalla de oro y así ganarse el afecto y respeto de NPC y vecinos.
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| Detalles, detalles everywhere |
Durante todo este trozo iremos viendo
escenas con Pac-Man, Q-Bert, una estación central llena de
personajes (incluido Sonic) que hacen su vida como si fueran
“normales O.o”. Siempre con la condición de que al igual que
Buzz y Woody, al llegar los humanos, estén en su puesto y haciendo
lo que deben. Sangrar el bolsillo de adolescentes.
Como es de esperar un dia Ralph no
llega a tiempo, pues su aventura le ha llevado a otro sitio donde
conocerá a una niña (dios la adoro, quiero una igual para mi cumple
>.<) que le trastocará sus ambiciones.
Ahí es donde empezará una peli un
poco más típica en lo que a pelis de animación se espera. Que
podríamos decir que es su segunda parte. Sigue siendo buena y
mantiene buenos momentos pero como digo ya se asimila mas a algo
típico.
Por ello el inciso, y el fuerte para
los amantes de los juegos (sobretodo los viejotes carcamales como yo)
es el inicio, donde retomamos a nuestros viejos héroes y les vemos
con sus graciosos problemas y traumas.
El otro fuerte que tiene la película
es el impresionante nivel de detalle que esta muestra. Para que nos
hagamos una idea, en cierto momento se abre una “puerta de
seguridad” donde su panel de control es un mando de NES, y el que
la abre introduce un código. Dicho código, es un código real
conocido como “Codigo Konami”.
El giño de Zangief del “Yo no soy el
malo pero todos me ven así” haciendo referencia a que se le
vincula a malo, no por malo, sino por personaje malo para jugar... no
tiene precio.
Detalles de este estilo, a patadas,
todo friky del tema trempará con ello. Ala, ahora corred a cierta
web a bajarla corriendo.
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